Facebook: Caro de Bang
Tema: Yaoi, Romántico, drama, [YongGuk x HimChan - BangHim] B.A.P , mini-serie
Capítulo 8 - Mi protector
Me recosté en el sillón, me tapé una vez tome la aspirina, seguramente se fue porque estaba incomodo por el momento, como pude ser tan inmaduro, llorar de esa manera frente a él, que vergüenza, no se como volvería a mirarlo a la cara, creo que lo que mas me dolió fue que me contuviera así y se fuera sin decirme nada. No lloraría ahora por eso también, el solo fue educado por el momento pero no tenía porque quedarse, era lógico eso.
En eso la puerta se abrió, me sobresalté un poco ya que nadie tiene las llave de mi departamento, no era cierto que no me importaba que me robaran o mataran, pero si que soy un dramático, era YongGuk con una mochila la cual dejo sobre el sillón individual y se encaminó a la cocina otra vez, no entendía nada pensé que se había ido, porque volvía, a que volvía. Justo que me levantaba para ir a la cocina salió de esta con una taza humeante -No te levantes, ¿que necesitas? Dime que yo te lo traeré- dijo mientras dejaba la taza sobre la mesita ratona delante el sofá, se arrodillo delante mió y me acarició la frente deslizando su mano por mi perfil alejando los pelos que caían sobre mis ojos, era tan delicado, me estaba volviendo loco.
-No quie.....¿Porque....vol-volviste?- siempre tengo que actuar como un idiota frente a él, aish!!
-Te dije que no te dejaría solo en este estado -se levantó, se sentó en el sofá acomodando mi cabeza en sus piernas- El té esta algo caliente todavía así que ten cuidado.
-Gr-gra-gracia......la verdad es que......-suspiré- no se como agradecerte -bajé la mirada, me sentía demasiado avergonzado y mas tenerlo como almohada, tener que mirarlo desde esa posición se me hacía mas engorroso.
-Te ves tierno así -sonrió, la verdad es que no me canso de verlo sonreír, podría mirarlo todo el día- No tenes que agradecerme, ¿Qué clase de persona sería si te dejaba así? Me tome el atrevimiento de agarrar tus llaves al salir así no tenías que levantarte a abrirme y me traje algunas pelis, un pijama, cepillo de dientes y no creo necesitar algo mas.
-Pe-pero, ¿t-te quedaras? -no podía creer su respuesta, estaba asintiendo con la cabeza mientras sonreía con los ojos cerrados, por un momento sentí que era mucho pero me gusto la idea- Discúlpame por...
-No tengo nada que disculparte, somos amigos, tampoco te voy a pedir me cuentes sino quieres hacerlo -decía mientras acariciaba mi cabeza otra vez- Solo quiero que sepas que no estas solo Channie -esas simples palabras bastaron para hacerme sentir mas que completo, palabras que tanto añoré oír esas palabras mágicas hicieron que mis ojos se aguaran otra vez.
-Sabes que tus palabras son todo lo que necesitaba oír -me senté para poder mirarlo a los ojos o por lo menos a la cara como corresponde- de verdad no se como agradecerte, nunca tuve a nadie que se preocupara por mi y bueno.......vos y yo no nos conocemos tanto -me estaba dando algo de vergüenza decirle eso tal vez porque no dejaba de mirarme fijamente- me siento avergonzado de que me ayas visto así -agache la mirada sonrojado totalmente.
-Me alegra poder ayudarte -me acercó a el en otro abrazo, sentándose cómodamente en el sofá apoyando su espalda en el respaldo, mi cabeza la acomodó en su pecho y rodeo mi cuerpo con sus brazos, subí mis piernas al sofá recostándome -No tienes de que avergonzarte, la vergüenza es para otras cosas.
Estuvimos así un buen rato, el se puso el pijama que era una musculosa negra algo ajustada y unas bermudas blancas, pedimos comida al delivery, pusimos una peli que el trajo, era una comedía algo colgada pero divertida, comimos mirando la peli, hablamos de cosas triviales, el me contó un par de cosas de Caro que le molestaban, como que nunca ordenaba, casi no estaba en casa y cuando estaba se la pasaba en la compu, que apenas lo ayudaba a limpiar y algunas otras cosas. La verdad es que para ser pareja son bastante opuestos, ya que el me contó que le molestaba vivir en el desorden y la mugre, que puedo decir los opuestos se atraen.
Me desperté con ganas de ir al baño, me había dormido en su pecho y el seguía sentado con la cabeza tirada hacia atrás apoyada en el respaldo durmiendo, se le veía bastante incomodo pobre, me levante tratando de no despertarlo, fui al baño y me lave los dientes ya que me había quedado dormido sin hacerlo, una vez termine en el baño, fui a mi habitación y preparé la cama para acostarme, pero no podía dejarlo así en el sillón, traté de llevarlo pero era imposible que yo lo cargara, no me quedo otra que despertarlo, fui lo mas suave posible pero parecía no despertar asique tuve que sacudir su hombro un poco mas fuerte pero nada, vaya tiene el sueño pesado.
Me acerque un poco para susurrar su nombre bajito para que me oyera pero que no se sobresaltara, entonces sus brazos me agarran fuertemente e izo que caiga sobre él, me asusté eso no me lo esperaba, me miro divertido -Eso es por dejarme dormir así- entonces apoyo mi espalda en el sofá y se puso sobre mi con sus rodillas apoyadas a cada lado de mis caderas haciéndome cosquillas, no podía parar de reír a carcajadas, soy muy cosquilludo -Y esto por dejarme solo hace rato- se acerco a mi rostro mirándome fijo y con intensidad, me perdí en su mirada podía sentir como su respiración chocaba contra mi mejilla, depositó un dulce y tierno beso en ella -Amo verte reír Channie- susurro en mi oído con esa voz ronca y grave que me erizan los pelos y debo admitir que me excitaba un poco también, estaba tan nervioso que no sentí cuando me tomo en sus brazos como novios recién casados, me llevo a la habitación, me recostó en la cama y me arropó, me dio un beso en la frente y salia en dirección a la sala otra vez, llegue a agarrarlo de la muñeca impidiendo que se valla -Quédate conmigo Gukkie-