Changed my life [Cap. 4]

Autora: Caro

Facebook: Caro de Bang

Tema: Yaoi, romántico, drama [YongGuk x HimChan - BangHim], B.A.P , mini-serie

Capítulo 4 - Nervios de adolescente

En ese momento no quería pensar pero no podía evitarlo por un lado las ganas de besarlo me carcomían por dentro y por otro la culpa, pero no la conozco que más da, no pero yo no soy así no estaría listo para las consecuencias que podrían venir después, pero sus acciones me tomaron por sorpresa, eso si que no me lo esperaba.

De repente sacó su lengua y lamió mi mentón, pero su lengua se sintió rasposa, nada linda, volvió a hacerlo y un par de veces más hasta que me desperté no era nada mas ni nada menos que Gigi, mi pequeña gatita que sentada sobre mi pecho me lamia la cara, estúpida gata que momento para despertarme. La acaricie un rato, mi linda Gigi tiene unos 3 meses mas o menos, es como Garfield pero hembra, solo come y duerme, pero le encantan los mimos como a mi, eso de que las mascotas se parecen a sus dueños tiene algo de cierto. Llegó a mi para hacerme compania, un día entro por la ventana de sorpresa y nunca más se fue, la amo y agradezco que aya aparecido.

Miré la hora eran las 7pm, me levanté para ir a bañarme, luego de la ducha me puse unos jeans azules con aspectos a usados, rotosos y una camisa blanca simple, en eso llego YongGuk de verdad, alagó un poco mi casa diciendo que bien acomodado tenía todo y limpio, se entretuvo un rato con mi Gigi, como quise ser ella en esos momentos, maldita gata tiene mas suerte que yo, no es justo. Llegó Caro y comimos hablando un poco de todo y riendo, la verdad es que son raros ese par o capas solo no les gusta hacer demostraciones en publico, que mas da en parte mejor porque no se si aguantaría verlos tan melosos. Las horas pasaron rápido y se fueron, Caro se moría del sueño se le veía en los ojos, agradecieron por la cena y me fui a acostar.

El fin de semana se pasó normal, lo único diferente es que cuando salí a comprar me lo crucé a YongGuk, fuimos y volvimos juntos, pasamos la tarde del domingo en mi casa viendo pelis, porque estaba lluvioso afuera y no daba para salir, a la noche comí en su casa pero pidieron comida, yo podría haber hecho lo mismo pero que mas da. También hubo un cambio mas notorio e importante, pude dormir, de corrido toda la noche, fue algo genial incluso el sueño fue diferente. Empesó como siempre yo paseando con Min por la plaza hablando y riendo pero de un momento a otro pasó a se Guk y caminábamos de la mano hasta perdernos en el horizonte, fue raro pero me gustó.

El lunes fui a trabajar y la verdad es que estaba animado y muy alegré, recordé todos los sentimientos revividos desde el viernes y si quería de verdad "vivir" tenía que ir a trabajar y hacer mi vida como siempre, salir del bendito departamento que me asfixia a veces, llevo casi un año de luto creo que es mas que suficiente. Estaba esperando el ascensor para bajar cuando lo escuché llamarme, su ronca voz otra vez me provocaba nervios pero de esos que te dan en la boca del estomago, que te estremecen la espina dorsal y hacen que se sonrojen las mejillas. Pues ahí estaba yo tratando de que no ser evidente, de parecer normal. 

-YongGuk tan temprano y ten alegre ¿Cómo haces para estar tan despierto a las 7 de la mañana? 

-Es que anoche no pude pegar un ojo, así que tome un café y acá me ves -lo miré note sus ojos cansados, algo rojos y con mis amigas las ojeras- Seguro mas tarde me cae el sueñón.

-Espérenme!! -dijo Caro entrando justo cuando el ascensor se cerraba- casi me dejas malo -dijo con falsa molestia.

-Eso es peligroso tonta! -dijo él dándole un leve empujón el cual no respondió, se le notaba que estaba mas dormida que despierta, apoyo su cabeza en la pared del ascensor y cerró los ojos- ¿Vos tampoco pudiste dormir?

-Si como un bebé pero eso no quiere decir que no tenga sueño -contestó ella.

-JAJAJA sos como yo -dije aunque sentí que me estaba metiendo en la conversación.

-Oh Channie discúlpame, buen día -me dio un beso- es que todavía estoy dormida y no me dí cuenta -volvió a apoyarse en la pared del ascensor aunque en vano porque las puertas se abrieron, después de todo eran 5 pisos nada mas.

-Bueno nos veremos mas tarde yo me voy a la parada del colectivo -dije señalando hacia la avenida a tres cuadras.

-Ah! De ninguna manera, yo te llevo -dijo YongGuk pasando su brazo por mis hombros arrastrándome hasta un auto muy lindo y bien cuidado- Vamos dale no te niegues.

-Si dale Channie no nos cuesta nada llevarte -era tierno ver como se frotaba los ojos y hacía todo el esfuerzo para mantener los abiertos- Aish porque tengo tanto sueño mier... perdón -agacho la cabeza y entro al auto en el asiento de atrás. Me senté en el del copiloto, la verdad es que no podía negarme ante su oferta pero no se porque no salían las palabras de mi boca.

-Caro no te acomodes que te vas a dormir -dijo YongGuk mirando por el espejo retrovisor con esa sonrisa característica en el, se volteo a verme, me guiñó un ojo y arrancó el auto.

Con ese guiño sentí un escalofrió por mi espalda de esos cuando no sabes como reaccionar, por dentro estaba todo alterado. Me sentí adolescente otra vez, como puede ser que ese chico me ponga así, inmediatamente voltee a ver por la ventanilla, no sabía que hacer, sentí por un momento que coqueteaba con migo pero ¿con su novia presente? ¿Acaso no le importaba nada? Definitivamente eran cosas mías, no es posible que haga eso con ella ahí. Cuando llegamos a mi trabajo ella bajo, me saludó amablemente y se sentó donde estaba yo, agradecí repetidamente y entre al bendito edificio.

El día laboral paso muy despacio como siempre que iva, lo único diferente fue que me la pase pensando en YongGuk, sin darme cuenta tenia una hoja totalmente escrita con su nombre por todos lados, de diferentes formas y tamaños, diferentes tipos de letras, con corazones y flor citas, bordes y sombreados y todas esas cursilerias que uno hace en su adolescencia por un primer amor, por la primera vez que sientes atracción a una persona, que logra alterar tus nervios y pensamiento con solo pasar por delante tuyo, yo ya tenia 24 años, ya no era un adolescente ¿Cómo podía seguir siendo tan tonto? No tenia el mínimo sentido todo esto y solo quería dejar de pensar en él un rato. Siempre fui así de cursi, como una chica para el amor pero esta vez era muy, de verdad muy pronto para decir amor. Fui a la cafetería del trabajo antes de salir para comprar un americano que tanto amo, cuando salí de la empresa pensé que estaba soñando.