Autora: Caro -Kanya Anong
Facebook: Caro de Bang
Tema: Hetero, drama, romántico, [HimChan x Fan] B.A.P , mini-serie.
Capítulo 3 - Nueva amiga.
Salió de la casa de sus padres bastante alterado, hacía apenas una horas volvieron del viaje y ella ya había hablado con ellos, como hiso pensaba, sentía que ya no había vuelta atrás, pero no iva a dejar que lo domine ni ella ni los padres -Si ellos deciden creer más en una extraña que en su propio hijo allá ellos- dijo en voz alta sin importarle que la gente lo mirara por hablar solo. Se buscaría un trabajo y se mantendría solo pero no iva a reconocer un hijo como propio, no lo era, sentía que era tiempo de ser independiente, demostrar que si podía.
<<<FLASHBACK>>>
-¿Cómo es eso que no te harás cargo de tu hijo? -decía el padre alterado de los nervios.
-No es mio -contestó de igual modo, llevaba como veinte minutos tratando de hacer entender a sus padres que ella mentía pero no le creían, no quería pelear con ellos pero no aguantó mas que lo tratasen como basura.
-Así no te criamos nosotros -decía la madre con la angustia en la garganta- Te lo dimos todo y ¿Así es como nos pagas?
-Si no reconoces a ese hijo pues tampoco te reconoceré -finalizó el padre dándole la espalda totalmente enfadado, esto a HimChan le provocó un gran dolor en el alma, no quería llegar a esto, amaba a sus padres pero no soportaba que se fijen tanto en las apariencias.
<<<FIN FLASHBACK>>>
Los padres de Hyosung eran una familia prestigiosa y amigos de toda la vida de los padres de él, por desgracia habían perdido su fortuna por una mala inversión y la familia Kim los ayudaba, ahora HimChan sabía que hacía esto solo por plata y nada más y capas hasta mentía con lo del hijo, pero eso ya no importaba los padres acababan de despreciarlo de la peor manera, solo pidió que algún día lo escucharan, quería demostrarles que eran engañados por una trepadora como lo fue él en el pasado.
Se sentó en una banca de un parque que quedaba cerca de su casa, el mismo donde había ido hace unas semanas con su amigo a despejase un rato, quería tomar aire, tratar de calmarse, sabía que en cuanto YongGuk se enterara pondría el grito en el cielo y alguien tenía que calmarlo. Sentado con la cabeza tirada hacia atrás del respaldo de la banca, sumergido en sus pensamientos estaba cuando sintió un leve golpeteo en su pierna, se irguió para poder ver quien lo golpeaba, era la cabeza de un perro que con ojos cristalinos y ese chillido característicos de cuando lloran lo llamaba a su manera pidiendo ayuda.
Acarició un rato al can buscando con la mirada alguien que lo este buscando, pero parecía que a nadie pertenecía, se levanto dispuesto a volver a su casa y el perro lo siguió, HimChan no se negó puesto que le daba pena dejarlo solo en el parque, total no se lo estaba robando. Cuando llegó a su casa YongGuk no estaba, le dio agua al perro y pensó que tendría que comprarle alimento balanceado -Ni loco, comerás lo que prepare, mañana veré que hago- le dijo al perro quien lo miraba con la cabeza inclinada en señal de no entender mientras movía su cola.
-¿Ahora tenemos perro? -dijo YongGuk entrando a la casa y siendo recibido con escandalosos ladridos.
-Si, bueno mañana pondré carteles que lo encontré, me siguió a casa y no podía dejarlo solo en el parque -explicó HimChan.
-Me parece bien, pero lo importante es ¿Hablaste con tus padres? -preguntó arqueando una ceja mientras se sentaba en el sofá exhausto por el día laboral seguido por el perro muy de cerca, HimChan le dio la espalda entrando a la cocina para seguir con la comida sin contestar- OYE! Te hice una pregunta, no me des la espalda.
-Me ganó -cortó antes que el mayor pudiera seguir hablando- No se como pero hablo con ellos antes que yo.
-Esa arpía, siempre un paso adelante, y que pasó, que te dijeron, que vas a hacer, que....
-Cálmate, no me alteres más de lo que ya estoy ¿puede ser? -dijo con un tono serio asomándose por la cocina- Ven a poner la mesa que la comida ya casi está -ordeno mientras servía tres porciones.
-Lo siento -suspiro pesado tratando de calmarse.
-Mañana buscaré trabajo -dijo HimChan dejando que se enfríe la comida para el perro.
-Sabes que podes trabajar en la compañía de mi familia con migo.
-Si y te agradezco pero eso no es lo mío -y se sentó a la mesa.
Pasaron la cena hablando de el tema, no sabían que esperar de Hyosung, la verdad ese problema lo tenía ocupado las 24 hs pero trataba de no amargarse tanto sino sería peor y es que los problemas deben ser meditados con la mente fría sino las cosas no salen bien.
Al día siguiente armo el cartel y lo imprimió con su número telefónico, en eso se percató que el can traía un collar que quedaba escondido entre el pelaje, el cual tenia el nombre "Morita" escrito, por unos minutos hiso contacto visual con el can mientras pensaba que era hembra y no se había dado cuenta, pero YongGuk los interrumpió apareciendo en la sala reclamando por el desayuno, HimChan le dijo el descubrimiento sobre el sexo de la mascota mientras esta los miraba a ambos parados uno a cada lado de ella, entonces YongGuk levanto al canino por las patas delanteras y le miro sus partes para comprobar lo que le decía HimChan -Sos un pervertido YongGuk- le dijo el menor y lo golpeo en la cabeza -No era para que hagas eso- el mayor rió y soltó a la perra, entro a la cocina, se preparo un rápido café y se fue.
Al rato HimChan salió con Morita al parque a pegar los carteles, la llevo por si el dueño la buscaba y de paso a que haga sus cosas fuera de la casa, caminó y caminó pero nadie reclamo por la perra asique decidió volver a la casa, le dio agua y se preparó un café para él. La tarde llegó y se despertó por las lamidas de la perra sobre su cara, la alejó ya que eso el daba algo de asco, entonces se acordó que no le había dado comida, fue a la cocina y busco por algo para su suerte encontró galletas que fueron muy bien recibidas por el canino.
-HimChan llegué -anunció YongGuk desde la sala- ¿Donde esta Mori?
-Con migo en la cocina, deberíamos comprarle comida balanceada hasta que su dueño aparezca.
-Si vamos, le compré una correa!! -dijo entusiasmado como un niño- Y si no aparece se quedará con nosotros.
-Como crees, es mucha responsabilidad hay que mantenerla y llevarla al veterinario -se quejó cruzado de brazos mientras salían los tres hacia la calle -sacarla a pasear y ahora debo trabajar, quien la va a cuidar.
-Siempre quejándote -golpeó el brazo del menor- Después de todo vos la trajiste y vos lo dijiste, no podemos dejarla sola en la calle.
-Ya te encariñaste después de solo un día, sos increíble -suspiro fingiendo enojo.
Salieron de la tienda de mascotas con una bolsa grande de comida balanceada, un tazón para su comida y un catre donde podría dormir cómoda. YongGuk había pensado todo el camino en como hacer para que esté cómoda la perra y se sienta bien con ellos, le había fascinado la idea de tener una mascota en casa, que lo reciba cuando llegue del trabajo, que lo acompañe al parque, incluso pensó en que saldría a correr a la mañana con ella.
-¿No es mucho todo esto? -se quejaba HimChan cargando con la bolsa en ambas manos y la correa de Mori enganchada en su muñeca -Si aparece el dueño o dueña que haremos con todo esto ¿Se puede saber?
-Es claro que no va a aparecer -contestó el con un tono aniñado.
-Eso no lo sabes, apenas pasó un día.
-Exacto y se ve que no esta muy preocupado por ella.
Mientras seguían debatiendo la estadía del canino, un sms llegó al celular de HimChan diciendo que en dos días iría a visitarlo para aclarar los detalles del pago por si hijo, obviamente se trataba de Hyosung, no podía tener un momento de felicidad que aparecía ella y le arruinaba todo.
-Parece que es feliz haciéndome miserable -suspiró cansado HimChan- ¿Será que espía cuando estoy bien para aparecer?
-¿Ahora que quiere?
HimChan explicó a su amigo, estaba frustrado por lo que pasaba, mas allá de que perdía toda comodidad, no quería que sus padres lo odiaran, ni que pensaran que el era esa clase de persona, quería hacerlos entender, quería que creyeran en él, pero no sabía como. Pero aunque le costara tenía que pensar en algo para recuperar el amor de sus padres, que ella no se saliera con la suya y pudiera vivir tranquilo. Quería vivir tranquilo y no con la sombra de Hyosung persiguiéndolo toda la vida.
Autora: Caro
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Tema: Yaoi, Romántico, drama, [YongGuk x HimChan - BangHim] B.A.P , mini-serie.
Capítulo 6 - Otra ves no...
Después de dos semanas de estar en ese juego de seducción el único avance que logré fue ser mas cercano a el y a ella también, "ten a tus amigos cerca y a tus enemigos aún mas" pero no la sentía como una enemiga o rival, es muy buena chica, entendí porque el la quiere tanto, es muy buena para escuchar y para dar consejos, dependiendo, lo que noté es que sale mucho y sin YongGuk, me pregunto si el es celoso, capas pueda hacer algo por ese lado, lo que me faltaba es que me de cosa separarlos.
A la salida del trabajo fuí a la cafetería como siempre antes de salir por mi americano, cuando salí de la empresa pensé que estaba soñando o eso quería que fuese, un sueño, era rutina que por lo menos dos veces por semana Guk viniera por mi para pasear pero hoy no era ni lunes ni jueves, realmente no quería tener que enfrentarlo en este momento no tenia las fuerzas ni las ganas, venía muy alegre como desde que conocí a YongGuk y solo verlo me deprime, tenía ganas de salir corriendo para cualquier lado que me aleje de él.
Había olvidado que trabajaba en el mismo lugar que yo, lo bueno era que él había cambiado el horario de trabajo para no tener que verme más, me odiaba y no lo culpo, yo también me odie en un principio y creo que todavía lo hago pero en menor medida. No podía dejar de culparme por el incidente que se llevo a ShinMin.
<<<FLASHBACK>>>
Había sido un día hermoso y cuando empezó la tarde ShinMin tenía que volver para acompañar a su hermano al medico para que le sacaran el yeso del brazo así que fuimos directo a tomar el subte, estábamos hablando muy alegres esperando que viniera el tren cuando escuchamos los gritos de un chico, miramos hacia donde provenían los ruidos, unos 4 o 5 chicos se encontraban golpeando bestial mente a un chico tirado en el suelo con la cara llena de heridas y sangre mezclada con lagrimas, nadie parecía importarle del pobre chico. Miré a ShinMin e inmediatamente, sin necesidad de decir absolutamente nada, supe que pensábamos lo mismo, corrimos hasta donde estaban los malditos saltando sobre ellos, alejándolos del chico que solo pudo correrse un poco al costado, apenas podía moverse.
Nunca me había peleado en mi vida pero por puro instinto empecé a repartir puñetazos por el rostro de quien había agarrado y milagrosamente había podido evitar gran parte de sus golpes en eso sentí que unos brazos me tomaban por la espalda tirándome al piso, caí sobre mi trasero fuertemente y quede algo acostado pero antes de que pudieran darme alguna patada me gire y levante estampando al que me tiro contra la pared dando infinidad de trompadas, sabía que una vez que caes al piso pierdes y no pensaba perder no tan pronto. Lo deje algo mareado y sangrando por la nariz, labio y ceja y volví contra el primero que volvía a pegarle a aquel pobre chico, tire del pelo y le di una fuerte patada el la rodilla, le di otra patada en el estomago y una piña en la cara, este cayó al piso retorcido de dolor y ahí lo deje.
Empecé a buscar a ShinMin y este estaba contra cuatro más, no se de donde salieron, había contado mal claramente, aleje a uno de los que le pegaban a mi amigo y le di un puñetazo muy fuerte en la cara que me dolió un poco a mi también, pero este era mas fuerte que yo y aún con el labio partido me tomo por los brazos y los paso por mi espalda -Para que aprendas a no meterte en donde no te llaman- me tiró al suelo pegando mi mejilla a este y pensé lo peor, ¿Acaso a nadie le importábamos? Nadie se metía ni venía a ayudarnos, ni siquiera llamaban a la policía. Trate de zafarme de su agarre pero tomo mi cabello con su otra mano y golpeo mi cabeza contra el piso haciendo que me mareara terriblemente, sentí que se me partía la cabeza, solo me sangraba la ceja y se escurría por mi ojo.
-Mira -dijo el tipo sobre mi- Esto lo pagaras solo porque me hiciste enojar. Chicos!! -llamo a los que tenían a mi amigo acorralado- Terminen de una vez y vayámonos.
Entonces entre los tres lo molieron a palos entre trompadas, patadas y rodillazos ShinMin estaba con la cara desfigurada, sangraba terriblemente, pensé que tenía que ayudarlo pero no podía librarme del otro sobre mi -Para ya!!- grité desesperado -Lo matarán- no podía ayudarlo y eso me estaba desesperando empece a llorar de la impotencia de ver como golpeaban sin compasión a mi mejor amigo, el amor de mi vida y era incapaz de protegerlo -Cállate y mira- dijo el sujeto sobre mi haciendo que me pusiera de pie, tomo mi rostro obligándome a mirar con detalle como seguían pegandole, quise desviar la mirada no podía seguir viendo eso, fue cuando noté que el chico al que fuimos a ayudar ya no estaba, que mierda ni siquiera nos agradeció, ni siquiera fue por ayuda solo escapó cuando tuvo la oportunidad, volvió mi cara hacia mi amigo y vi como se sumaban a la golpisa los dos que yo había dejado en el piso antes.
Escuché el grito desgarrador de ShinMin, sus ojos se abrieron lo mas que sus cuencas le permitieron y calló sobre su espalda con las rodillas apoyadas en el suelo, quedando dobladas, quedando en medio de un charco de sangre, una navaja cayó a su lado llena de sangre, los pasos de la policía llegando y los chicos corriendo para que no los atraparan. Corrí a su lado pero un paramédico que venía con la policía me detuvo, vi al chico que habíamos ido en su rescate a mi lado diciendo que lamentaba haber tardado, que no encontraba policías por ningún lado. Yo solo sentí mi cuerpo caer y mis lagrimas caían sin parar, lo único que pude decir fue "No me abandones".
<<<FIN FLASHBACK>>>
Y ahí estaba mirándome con algo de asombro y rencor, paso por mi lado, me tomo del brazo haciendo que me detuviera, quedamos frente a frente, pensé que me pegaría como lo había hecho una vez, si bien es mas chico que yo por unos años es más alto y aunque no parezca tiene fuerza y bastante, lo que era peor para mi es que siempre había practicado boxeo y dudo que lo aya dejado.
Es el hermano de ShinMin, JunHong es su nombre, alto, serio, de poco hablar, delgado pero no escuálido, su cara siempre refleja lo que siente pero no lo que piensa y en este momento si fuese un bebé ya me hubiese hecho encima. Hacia meses que no lo veía y ciertamente esta muy hermoso, con los pelos medio azulados, una camisa negra abierta hasta cierto punto dejando ver algo de su pecho, un saco largo que le llegaba por las rodillas, unos guantes negros de cuero y en su mano libre llevaba el casco de una moto. Lo miré y pude ver que estaba mejor que la última vez que lo vi, su mirada tenía vida, aunque no como antes de que muriera Min, pero ya no era vacía, perdida, con odio y rencor.
-Hola -me dijo cortante- creo que tendríamos que hablar.
-H-Hola...eh-eh sisi supongo -estaba tartamudeando, lo cierto es que verlo me rompía el alma.
-Tranquilo, ya no quiero matarte -dijo con una sonrisa torcida y cierta ironía- ¿Cómo has estado?
-Bien, supongo. -no quería decirle que mi vida era un desastre, que yo era un miserable- Me sorprende tu actitud, pensé que me pegarías otra vez.
-No, la verdad es que necesito hablar con vos ¿Cuando podes? -ya me había soltado y se estaba sacando los guantes, no puedo negar que se veía sexy- Va si es que quieres.
-Sisi, la verdad es que creo que nos debemos una charla -no salía de mi asombro, ese chico había madurado, se le notaba en la forma de hablar no solo lo que decía, era un gran cambio -¿Que te parece si nos vemos el sábado en la cafetería de la esquina? -siempre había sido nuestro lugar de encuentro.
-Perfecto, nos vemos el sábado entonces, te espero a las 5pm no llegues tarde. -siguió su camino hasta entrar al edificio. Y yo seguía pensando que era un sueño, la última vez que vi a JunHong me cagó a trompadas literalmente que si no lo paraba el guardia del edificio me hubiese matado creo yo, con cada golpe que me daba sentía que revivía ese día y cada golpe me dolía el doble porque no había pasado mucho, encima el ponía mucho énfasis en cada golpe como si yo lo hubiese matado.
Nunca volví a hablar con él, no pude explicarle nada, no pude decirle como fueron las cosas ni que yo me estaba muriendo por dentro, lo cierto es que sigo muerto y verlo no me hiso bien, quiero llegar a casa ya y no volver a salir. No quiero volver a trabajar, tendría que renunciar de una vez.
Autora: Caro
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Capítulo 5 - Experiencias reconfortantes.
No podía creer que estuviese ahí o sera que ya estoy alucinando, no lo veo, me esta saludando con la mano, ¿Yo le dije a que hora salía del trabajo? No recuerdo haberlo hecho, pero que linda sorpresa que me venga a buscar es un lindo detalle, espero no ponerme nervioso va a pensar que soy un inadaptado. Mi personalidad es muy carismática, sociable, no soy de quedarme callado ni de tragarme lo que pienso, tampoco soy de quedarme a esperar que las cosas pasen, soy de tomar los estribos de mi vida e ir por lo que quiero. Si bien tiene novia, me gusta mucho él como para mirar para otro lado, si Caro fuese un chico podría intentar que se fije en mi aunque ¿Qué me lo impide? No pierdo nada con probar.
-Hola Gukkie -dije con un tono de voz algo seductor- Que linda sorpresa -su expresión era deslumbrante, pero paso a sorprendido cuando escuchó el seudónimo.
-¿Gukkie? -levanto una ceja- JAJA es que salí antes del trabajo y pase a ver si habías salido Channie -haciendo énfasis en lo último, me encantó escucharlo decirme así en la realidad y no en un sueño- Así que te gustó mi sorpresa eh? -dijo mientras abría la puerta del auto y me mirada entrecerrando los ojos, como intentando adivinar lo que pensaba.
-¿No debería gustarme acaso?
-Veo que estas de buen humor, ¿Quieres ir a algún lugar?
-A donde quieras llevarme -lo miré fijo, directo y seductoramente a los ojos, pude observar como tragaba despacio, su nuez subía y bajaba mostrando su nerviosismo, sus ojos se abrieron un poco, su boca luchó por no abrirse del todo- Digo, supongo que viniste con alguna idea ¿No? Sorprendeme -deslice mi mano por su rodilla muy levemente mientras acariciaba mi labio superior con mi lengua dejando ver apenas la punta, me divertía ver que el nervioso esta vez era él, pero una vez que empiezo no me detiene nadie, solo tenia que tener cuidado de no romperme la cabeza contra la pared en el intento.
Fuimos a una heladería ya que el clima era ideal, ni frió ni calor, me gustan los días así, fuimos al parque frente al negocio y nos sentamos en un banco a terminar nuestros helados, hablamos de cosas sin importancia, descubrí que le gustan las películas clásicas y que ama el arte, me mostró fotos en su celular que le saco a los cuadros que mas lo habían impresionado, yo no entiendo mucho de arte y solo veía cosas algo tétricas o sin forma pero bueno gustos son gustos. También le gusta la música urbana, el rap urbano para ser precisos, me mostró artistas que no conozco y dudo recordar sus nombres.
Me contó que estaba terminando los estudios para ser compositor que había hecho un par de temas, los cuales le pedí escuchar pero se negó, había empesado a trabajar en una empresa y compondría las letras y con suerte la música de algún grupo novato y con el tiempo de muchos más. Mientras me contaba sus gustos y sueños no hacía mas que ver ese brillo en sus ojos al fantasear con un futuro triunfoso, con haber alcanzado sus metas, todas y cada una, es muy apasionado y eso solo me atraía más, si iva a tratar de conquistarlo tenía que empesar por lo que le gustaba, tenía a mi favor que me dijo que Caro no lo acompañaba a los museos o a buscar esos longplay que ya no venden y que no es fácil encontrar.
-¿Hace cuanto se conocen con Caro? -necesito saber ante que rival estoy antes de hacer una jugada.
-Mmmmm como -empeso a sacar la cuenta ¿¿Tanto??- Siete años.
-Wow!! Es mucho -como competir contra una relación de tanto tiempo, tampoco quería separarlos si tanto se quieren, ni siquiera estoy seguro de que pretendo.
-Si, demasiado diría yo -miro hacia el horizonte como con melancolía, esa frase no fue de un novio enamorado, capas tengo mas oportunidad de la que creo.
-Bueno cuando quieras algo nuevo ven a verme -me miro con los ojos abiertos al máximo, yo mismo me sorprendí ante mis palabras- Digo si quieres companía para los museos y esas cosas -espero no haberlo asustado.
-Te tomo la palabra -su mirada paso de ser sorprendida a juguetona, seductora, la mía era igual, estuvimos unos minutos en silencio solo mirándonos fija e intensamente a los ojos- Ven -tomo mi mano- Vamos a casa.
En el camino de vuelta le pregunté si Caro era la clase de chica romántica o atenta en los detalles -No, para nada, pero cuando se enamora es capas de cualquier cosa por esa persona- valla supongo que eso vale mas que los pequeños detalles -¿Por qué la pregunta, te interesa?- le dije que no solo era curiosidad -Es que se ven tan opuestos- dije tratando de excusar lo menos que quería era que creyera que me gusta su novia, todo lo contrario -Que puedo decir, a pesar de lo malo sino estuviese en mi vida no sería lo mismo- en otro momento, en otro lugar, en otro tiempo, de otra persona eso me habría enternecido el corazón pero ahora solo me daba celos, envidia, me ponía las cosas un poco mas complicado, pero dicen que si las cosas no tienen su complicación capas no vale la pena de entrada, después de todo que sería de la vida sin dolor, problemas, malos momentos, decepciones, angustia, solo seria la misma monotonía de siempre, eso si no valdría la pena vivir lo.
Escuche por ahí "Ama el dolor, el dolor es tu amigo, es prueba de que esas vivo" en parte puede ser verdad, no hay como ese dolor punzante en el pecho como mil alfileres clavados en el corazón, no hay como ese ardor en una herida abierta, no hay como ese vértigo cuando estas en una situación extrema para darte cuenta que estas vivo, sino pudieras sentir esos dolores no estarías vivo y sino estas vivo no podes pasar por experiencias que pueden ser un desastre como también reconfortantes. Por lo tanto no habría porque luchar, todo seria demasiado fácil, las cosas no serían las mismas, no tendrían el mismo significado.
Subir a una atracción del parque de diversiones, esas cosquillas en la boca del estómago por el vértigo que causa pero nos encanta sentir eso por eso repetimos los juegos, puede sonar algo estúpida la comparación pero la emoción que sentí al estar ese rato con él en el parque podría decirse que fue como subir a una montaña rusa y definitivamente quiero volver a subirme. Después de todo vengo viviendo en la depresión sin ganas para nada, que aparezca él y de la nada despierte algo de vida en mi interior definitivamente significa algo, no puedo hacerme el desentendido.