Autora: Caro
Facebook: Caro de Bang
Tema: Yaoi, Romántico, drama, [YongGuk x HimChan - BangHim] B.A.P , mini-serie.
Capítulo 6 - Otra ves no...
Después de dos semanas de estar en ese juego de seducción el único avance que logré fue ser mas cercano a el y a ella también, "ten a tus amigos cerca y a tus enemigos aún mas" pero no la sentía como una enemiga o rival, es muy buena chica, entendí porque el la quiere tanto, es muy buena para escuchar y para dar consejos, dependiendo, lo que noté es que sale mucho y sin YongGuk, me pregunto si el es celoso, capas pueda hacer algo por ese lado, lo que me faltaba es que me de cosa separarlos.
A la salida del trabajo fuí a la cafetería como siempre antes de salir por mi americano, cuando salí de la empresa pensé que estaba soñando o eso quería que fuese, un sueño, era rutina que por lo menos dos veces por semana Guk viniera por mi para pasear pero hoy no era ni lunes ni jueves, realmente no quería tener que enfrentarlo en este momento no tenia las fuerzas ni las ganas, venía muy alegre como desde que conocí a YongGuk y solo verlo me deprime, tenía ganas de salir corriendo para cualquier lado que me aleje de él.
Había olvidado que trabajaba en el mismo lugar que yo, lo bueno era que él había cambiado el horario de trabajo para no tener que verme más, me odiaba y no lo culpo, yo también me odie en un principio y creo que todavía lo hago pero en menor medida. No podía dejar de culparme por el incidente que se llevo a ShinMin.
<<<FLASHBACK>>>
Había sido un día hermoso y cuando empezó la tarde ShinMin tenía que volver para acompañar a su hermano al medico para que le sacaran el yeso del brazo así que fuimos directo a tomar el subte, estábamos hablando muy alegres esperando que viniera el tren cuando escuchamos los gritos de un chico, miramos hacia donde provenían los ruidos, unos 4 o 5 chicos se encontraban golpeando bestial mente a un chico tirado en el suelo con la cara llena de heridas y sangre mezclada con lagrimas, nadie parecía importarle del pobre chico. Miré a ShinMin e inmediatamente, sin necesidad de decir absolutamente nada, supe que pensábamos lo mismo, corrimos hasta donde estaban los malditos saltando sobre ellos, alejándolos del chico que solo pudo correrse un poco al costado, apenas podía moverse.
Nunca me había peleado en mi vida pero por puro instinto empecé a repartir puñetazos por el rostro de quien había agarrado y milagrosamente había podido evitar gran parte de sus golpes en eso sentí que unos brazos me tomaban por la espalda tirándome al piso, caí sobre mi trasero fuertemente y quede algo acostado pero antes de que pudieran darme alguna patada me gire y levante estampando al que me tiro contra la pared dando infinidad de trompadas, sabía que una vez que caes al piso pierdes y no pensaba perder no tan pronto. Lo deje algo mareado y sangrando por la nariz, labio y ceja y volví contra el primero que volvía a pegarle a aquel pobre chico, tire del pelo y le di una fuerte patada el la rodilla, le di otra patada en el estomago y una piña en la cara, este cayó al piso retorcido de dolor y ahí lo deje.
Empecé a buscar a ShinMin y este estaba contra cuatro más, no se de donde salieron, había contado mal claramente, aleje a uno de los que le pegaban a mi amigo y le di un puñetazo muy fuerte en la cara que me dolió un poco a mi también, pero este era mas fuerte que yo y aún con el labio partido me tomo por los brazos y los paso por mi espalda -Para que aprendas a no meterte en donde no te llaman- me tiró al suelo pegando mi mejilla a este y pensé lo peor, ¿Acaso a nadie le importábamos? Nadie se metía ni venía a ayudarnos, ni siquiera llamaban a la policía. Trate de zafarme de su agarre pero tomo mi cabello con su otra mano y golpeo mi cabeza contra el piso haciendo que me mareara terriblemente, sentí que se me partía la cabeza, solo me sangraba la ceja y se escurría por mi ojo.
-Mira -dijo el tipo sobre mi- Esto lo pagaras solo porque me hiciste enojar. Chicos!! -llamo a los que tenían a mi amigo acorralado- Terminen de una vez y vayámonos.
Entonces entre los tres lo molieron a palos entre trompadas, patadas y rodillazos ShinMin estaba con la cara desfigurada, sangraba terriblemente, pensé que tenía que ayudarlo pero no podía librarme del otro sobre mi -Para ya!!- grité desesperado -Lo matarán- no podía ayudarlo y eso me estaba desesperando empece a llorar de la impotencia de ver como golpeaban sin compasión a mi mejor amigo, el amor de mi vida y era incapaz de protegerlo -Cállate y mira- dijo el sujeto sobre mi haciendo que me pusiera de pie, tomo mi rostro obligándome a mirar con detalle como seguían pegandole, quise desviar la mirada no podía seguir viendo eso, fue cuando noté que el chico al que fuimos a ayudar ya no estaba, que mierda ni siquiera nos agradeció, ni siquiera fue por ayuda solo escapó cuando tuvo la oportunidad, volvió mi cara hacia mi amigo y vi como se sumaban a la golpisa los dos que yo había dejado en el piso antes.
Escuché el grito desgarrador de ShinMin, sus ojos se abrieron lo mas que sus cuencas le permitieron y calló sobre su espalda con las rodillas apoyadas en el suelo, quedando dobladas, quedando en medio de un charco de sangre, una navaja cayó a su lado llena de sangre, los pasos de la policía llegando y los chicos corriendo para que no los atraparan. Corrí a su lado pero un paramédico que venía con la policía me detuvo, vi al chico que habíamos ido en su rescate a mi lado diciendo que lamentaba haber tardado, que no encontraba policías por ningún lado. Yo solo sentí mi cuerpo caer y mis lagrimas caían sin parar, lo único que pude decir fue "No me abandones".
<<<FIN FLASHBACK>>>
Y ahí estaba mirándome con algo de asombro y rencor, paso por mi lado, me tomo del brazo haciendo que me detuviera, quedamos frente a frente, pensé que me pegaría como lo había hecho una vez, si bien es mas chico que yo por unos años es más alto y aunque no parezca tiene fuerza y bastante, lo que era peor para mi es que siempre había practicado boxeo y dudo que lo aya dejado.
Es el hermano de ShinMin, JunHong es su nombre, alto, serio, de poco hablar, delgado pero no escuálido, su cara siempre refleja lo que siente pero no lo que piensa y en este momento si fuese un bebé ya me hubiese hecho encima. Hacia meses que no lo veía y ciertamente esta muy hermoso, con los pelos medio azulados, una camisa negra abierta hasta cierto punto dejando ver algo de su pecho, un saco largo que le llegaba por las rodillas, unos guantes negros de cuero y en su mano libre llevaba el casco de una moto. Lo miré y pude ver que estaba mejor que la última vez que lo vi, su mirada tenía vida, aunque no como antes de que muriera Min, pero ya no era vacía, perdida, con odio y rencor.
-Hola -me dijo cortante- creo que tendríamos que hablar.
-H-Hola...eh-eh sisi supongo -estaba tartamudeando, lo cierto es que verlo me rompía el alma.
-Tranquilo, ya no quiero matarte -dijo con una sonrisa torcida y cierta ironía- ¿Cómo has estado?
-Bien, supongo. -no quería decirle que mi vida era un desastre, que yo era un miserable- Me sorprende tu actitud, pensé que me pegarías otra vez.
-No, la verdad es que necesito hablar con vos ¿Cuando podes? -ya me había soltado y se estaba sacando los guantes, no puedo negar que se veía sexy- Va si es que quieres.
-Sisi, la verdad es que creo que nos debemos una charla -no salía de mi asombro, ese chico había madurado, se le notaba en la forma de hablar no solo lo que decía, era un gran cambio -¿Que te parece si nos vemos el sábado en la cafetería de la esquina? -siempre había sido nuestro lugar de encuentro.
-Perfecto, nos vemos el sábado entonces, te espero a las 5pm no llegues tarde. -siguió su camino hasta entrar al edificio. Y yo seguía pensando que era un sueño, la última vez que vi a JunHong me cagó a trompadas literalmente que si no lo paraba el guardia del edificio me hubiese matado creo yo, con cada golpe que me daba sentía que revivía ese día y cada golpe me dolía el doble porque no había pasado mucho, encima el ponía mucho énfasis en cada golpe como si yo lo hubiese matado.
Nunca volví a hablar con él, no pude explicarle nada, no pude decirle como fueron las cosas ni que yo me estaba muriendo por dentro, lo cierto es que sigo muerto y verlo no me hiso bien, quiero llegar a casa ya y no volver a salir. No quiero volver a trabajar, tendría que renunciar de una vez.
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